El turismo es un sector muy próspero. La gente necesita viajar para salir de la rutina y conocer lugares nuevos, vivir nuevas experiencias, conocer a nuevas personas, etc. En definitiva, hacer una pausa en su vida para poder recargar fuerzas, e incluso para superar algunas duras situaciones por las que estés pasando.
Sea cual sea el motivo por el que viajas, sin duda es una grata experiencia que te enriquecerá como persona. Un auténtico bálsamo para tu mente y tu alma que te cambiará. Algunos aseguran que viajar es la mejor universidad de la vida, que te cambia la forma de pensar, la actitud, que agudiza tu curiosidad y abre nuevas ventanas en tus sentidos. Tras cada viaje te vuelves mucho más receptivo a todo lo nuevo.
Algunos asegura que viajar no es escapar de la vida, sino un acto para que la vida no se te escape. Y que la vida es como un libro, pero aquellos que no viajan solo se leen una sola página… ¡No eches raíces en un lugar!
Tipos de turismo
El turismo es un fenómeno social, cultural y económico que mueve a millones de personas todos los años. Los objetivos y destinos pueden ser muy diversos, por eso no solo existe un tipo de turismo, sino que se puede catalogar en varios tipos. Algunos muy comunes, otros no tanto que deberías conocer…
Desde el punto de vista del turista y las formas
Si se atiende al tipo de turista y las formas de hacer turismo, se puede distinguir entre:
- Excursionista vs turista: el primero es aquel que va de paso, es decir, que no pernocta. Suele visitar la zona durante 1 día o unas horas y se marcha. Mientras que el segundo es el que pasa al menos una noche en el destino.
- Nacional vs internacional: el turismo nacional es aquel que se hace dentro del propio país del turista. El internacional busca salir del país de origen para conocer otros extranjeros.
Según destino
Si se atiende al turismo según el destino al que vayas, entonces se puede diferenciar entre:
Costa
Es el turismo más deseado por las masas y que tiene como objetivo el sol y la playa, incluidas las islas. Consiste en pasar unos días de esparcimiento en algún lugar próximo al mar, ya sea en un hotel, en una vivienda turística alquilada, etc. Lo más común es que el viajero elija un hotel y paquetes de todo incluido para no tener que preocuparse por nada, aunque es probable que esos paquetes te «aten» un poco a la hora de improvisar o tener algo más de libertad.
Se puede realizar durante cualquier época del año, pero el destino siempre será un lugar en el que sea verano, o una época en la que haga buen tiempo. Por ejemplo, si es invierno en el hemisferio norte se puede viajar a otros países del hemisferio sur donde es verano…
Existen algunos tipos especiales de este tipo de turismo, como el turismo de mar o los cruceros.
Interior
A diferencia del anterior, busca otros lugares, ya sean ciudades de interior, zonas rurales, montaña, etc. Pero se alejan de la costa y no está tan asociado al sol. De hecho, en algunas ocasiones se busca más bien lo contrario. Por ejemplo, cuando se busca practicar deportes en la nieve.
Este turismo no está tan demandado como el anterior, pero sí que suele ser más constante en cualquier época del año, y no solo durante verano. Este tipo de turista también puede alojarse en hoteles, casas rurales, camping, e incluso en tiendas de campaña, caravanas, etc., con servicios contratados muy diversos (por su cuenta, guías, monitores,…).
Incluso los apasionados a los trenes podrán subirse a un tren histórico para hacer rutas de varios días y varias noches dentro del tren visitando distintos lugares. Algo como los cruceros, pero por tierra. Por ejemplo, puedes conocer Europa con el interrail, o viajar dentro de España en trenes tan míticos como el Al Ándalus Express, Transcantábrico, el Tren de la Fresa, La Robla, el tren de Sóller, Río Eresma, etc.
Naturaleza
Es un turismo algo especial y no tan frecuente. No obstante, tiene una cuota importante de turistas aficionados a este tipo de turismo. Es aquel que busca lugares naturales como destino. Pueden ser reservas o parques naturales, junglas, selvas, etc. Uno de los destinos favoritos para hacer este tipo de turismo suele ser los parques naturales que hay a lo largo del continente de Europa, como los de España (Doñana, Cazorla,…) o también los safaris por África.
Se puede englobar también a otros subtipos de turismo muy solicitados por los que buscan experiencias diferentes como:
- Turismo de aventura: es aquel que implica exploraciones, supervivencia, riesgo, destreza física especial, etc. Por ejemplo, cuando se viaja para hacer puenting, escalada, montañismo, explorar cuevas peligrosas, submarinismo en ciertas zonas, descenso por rápidos, etc.
- Turismo rural: es mucho más tranquilo que el anterior, e ideal para ir en grupo, pareja o en familia. Busca la tranquilidad y la comodidad, estando como en casa pero en un entorno rural. Suelen ser casas de campo que se alquilan y que se encuentran cerca de parques naturales, ríos, o zonas por las que poder hacer senderismo.
- Ecoturismo y agroturimos: tiene lugar también en zonas naturales o granjas, campos donde cultivar tu propio alimento, donde se pueden ver animales o plantas, pero que busca alejarse del turismo de masas. Busca estar más relajado y poder hacer actividades al aire libre y en la naturaleza sin tanta masificación…
Según el objetivo
En cambio, si se atiende al objetivo de los viajes, también se puede distinguir entre varios tipos de turismo:
Turismo oscuro o negro
Un tipo de turismo en auge que se ha puesto bastante de moda, especialmente por algunos influencers o instagramers que buscan fotos en ciertos lugares muy específicos. Tal es su importancia que ya hay guías específicos para rutas que buscan satisfacer este tipo de turismo, así como otros servicios asociados para este turista tan particular.
Los destinos son lugares marcados por la muerte o la tragedia. Por ejemplo:
- Lugares donde han ocurrido accidentes nucleares como la ciudad ucraniana de Prípiat (Chernóbil) o la japonsea Hiroshima.
- Sitios donde se han desarrollado grandes batallas o muertes como los castillos y campos de batalla de Culloden en Escocia, el castillo de Vlad Tepes (Drácula) en Rumanía, la zona cero de Nueva York, London Dungeon de Inglaterra, el museo de los crímenes genocidas de Tuol Sleng en Camboya, la cárcel de Alcatraz en EE.UU., así como cementerios, necrópolis, criptas y otros lugares similares.
- Zonas con una alta contaminación como Dzerzhinsk en Rusia, Kabwe en Zambia, Norilsk en Rusia, e incluso algunos de los lagos más tóxicos del mundo que se han hecho virales en redes sociales como el Karachai de Rusia, Geamăna en Rumanía, Baotou en Mongolia Interior, Novosibirsk en Rusia, Horseshoe en EE.UU., la Laguna Azul de Reino Unido, o el Monte Neme en Galicia… Si quieres conocer los lugares menos contaminados del mundo, en el enlace que te acabamos de dejar encontrarás sitios en los que respirar aire limpio de verdad.
- En España también tienes algunos lugares visitados por el turismo oscuro como el Valle de los Caídos en el Escorial, la Pirámide de Mussolini en la carretera de Burgos, el sarcófago de la FUA (Fábrica de Uranio de Andújar) o fábrica de la muerte de Granada, el cementerio de la Almudena en Madrid, etc.
De salud
Es otro turismo destinado a realizarse tratamientos de salud y, ya de paso, disfrutar de unas buenas vacaciones. Aquí se pueden englobar tanto las escapadas a balnearios para tomar baños sanadores, como los que acuden a centros que ofrecen tratamientos para adelgazar, masajes, estética, etc.
Otros buscan zonas donde se puedan operar más barato que en su país de origen, como los que acuden a Turquía para implantarse pelo. En torno a estos tratamientos se ha generado todo un entramado de servicios para ofrecer al turista el tratamiento y todo lo que necesita durante su estancia, por tanto, no te faltará un detalle.
Cultural y educativo
Otro tipo de viajero que busca zonas históricas, o con un gran patrimonio cultural, e incluso formación. Por ejemplo, se pueden englobar aquí los viajes a Roma, a los distintos monumentos y museos de España o cualquier otro país, así como los intercambios para aprender idiomas, estudiar en el extranjero, etc.
Gastronómico
El viajero busca lugares donde la gastronomía es especialmente buena para probar cosas nuevas. Por ejemplo, España es uno de los países más buscados por este tipo de turista gourmet. Otros destinos pueden ser Italia, Francia, o países con comida más exótica como Japón, China, Turquía, Perú, etc. ¿A quién no le gusta viajar y disfrutar de los exquisitos manjares?
Se puede agregar aquí otro tipo de turismo muy popular en España, Francia e Italia, ya que son las potencias del vino. Se trata del enoturismo, donde se acude a bodegas para probar diferentes vinos, visitar los viñedos, ver cómo se realiza el proceso de extracción, etc. Y ya de paso, comprar algunas botellas de los caldos que más te hayan gustado…
Espiritual y religioso
Cuando se necesita un cambio de vida, encontrarse a sí mismos, o liberarse de ciertas cargas emocionales, depresión, etc., se buscan destinos muy específicos donde hacer una escapada espiritual. Uno de los lugares más solicitados en este caso es la India, seguido por el Tibet y otros puntos similares.
Otros también prefieren acudir por fe a otros lugares sagrados, sean de la religión que sean. Ya sea ir al Muro de las Lamentaciones, al Baticano, hacer El Camino de Santiago, la virgen de Lourdes, el Rocío, visitar conventos, iglesias, monasterios, templos, etc.
Otros
Existen otros tipos de turismo, como:
- De cuestiones laborales: turismo empresarial, o destinado al trabajo.
- Deportivo: dirigido a realizar actividades físicas concretas, como puede ser ciclismo, golf, triatlón, etc.
- Industrial: es aquel que visita instalaciones industriales para ver cómo funcionan.
- Lúdico-festivo: packs que incluyen discotecas, fiestas de todo tipo, conciertos o festivales, etc.
- Gay-LGBT: destinado a personas de una orientación sexual específica o movimiento.
- Lujo y compras: un turismo muy exclusivo y caro donde el lujo está presente siempre. También es un turismo que busca un destino donde hay tiendas muy famosas, ya sea París, Beverly Hills, Marbella, etc., donde comprar en las mejores tiendas.
- Más: existen otros tipos de turismo, algunos algo polémicos e incluso ilegales como el turismo sexual. Otros también a debate en la actualidad como el turismo reproductivo que busca buscar un vientre de alquiler, etc.
Turismo 3.0
Actualmente ha surgido un nuevo tipo de turismo gracias a las nuevas tecnologías. Quizás no tan conocido, pero que seguro que lo has practicado casi sin darte cuenta.
Se trata del turismo 3.0 que tiene como protagonista a los turistas que hacen uso de la digitalización para cambiar ciertos servicios tradicionales. Este tipo de turista usa su smartphone casi como una herramienta más, contratando los servicios desde él, formando parte activa de comunidades online de viajeros, planifica todo desde su terminal, etc.
Incluso, con la maduración de la tecnología de la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta, la forma de ver las cosas y viajar está cambiando. Por ejemplo, ya hay museos que ofrecen usar estas tecnologías para conseguir más información sobre sus obras sin necesidad de guías, o lugares históricos que puedes ver como si estuvieses en esa época con unas gafas de realidad virtual, usar la AR para dirigir al turista por la ciudad y que pueda localizar restaurantes, museos, y otros puntos turísticos, etc.
Es decir, las diferencias entre las generaciones de turistas son abismales:
- Turista 1.0: esto dista mucho del turista 1.0, que planificaba sus viajes preguntando a amigos o conocidos, que usaba agencias de viajes presenciales para hacer las reservas, o que preguntaba a los lugareños, y guardaba recuerdos del viaje comprando souvenirs, postales, o haciendo fotos con su cámara.
- Turista 2.0: es más reciente, y es aquel que buscaba en Internet los destinos, hacía las reservas mediante agencias online, usaba GPS para saber llegar, se dejaba aconsejar por blogs de viajes, y almacenaba recuerdos haciendo fotos con su móvil.
- Turista 3.0: es una evolución del anterior, fomentada especialmente por la aparición de apps como Airbnb, Wimdu, HomeToGo, CheKin, Uber, Roommates, Blablacar, Swimmy, TripAdvisor, etc. Cada vez depende menos de terceros y es más independiente.
Consejos para viajar
A pesar de que a muchas personas les encanta viajar, y parece algo realmente sencillo, cuando se hace te das cuenta de que hay cosas que pasas por alto, que te cuestan algún disgusto o incidente, etc. Por eso, aquí tienes algunos buenos consejos para que viajar sea solo placer, y no suponga un problema…
Solo, con pareja o en grupos
Se puede viajar solo, en pareja, en grupos de amigos, familiares, etc. Pero sea como sea, tienes que tener presente algunas recomendaciones:
- Identificación: haz copias de tu pasaporte (extranjero) o DNI (dentro de la UE), si es posible, llévalo fotografiado también en tu dispositivo móvil. Y, por supuesto, no lo olvides en casa. Es lo primero que debes preparar o no podrás pasar la frontera. Además, deberías llevarlos siempre encima y no en la maleta, y en un lugar seguro que no te puedan robar con facilidad (un bolsillo interno, con cremallera, etc.).
- Cargador y móvil: no olvides el cargador y móvil, él te servirá para guiarte, localizar ubicaciones, pedir ayuda, consultas, etc.
- Planifica: no lo dejes todo para el último día, ni al azar. Si reservas con anticipación y sacas los billetes con tiempo podrás obtener mejores precios y asegurarte plaza. Si lo dejas todo para el último momento comprarás más caro y posiblemente «te quedes en tierra».
- Idioma: nunca viene mal aprender inglés para comunicarte con las personas de otros países. Si en el país destino no lo suelen hablar, aprende algunas palabras esenciales en el idioma local. Aunque actualmente los dispositivos móviles y traductores te podrían sacar de apuros.
- Maletas: si vas a viajar en avión, debes medir y pesar las maletas antes de salir. Así no te llevarás sorpresas y que no puedas llevar tu equipaje de mano contigo y tengas que facturarlo. Además, tienes que seguir estos consejos específicos:
- Elige el formato ideal: según la forma en la que vayas a viajar, debes elegir un formato adecuado. El caso más especial es el avión si no quieres facturar y lo quieres llevar como equipaje de mano. Cuidado con las aerolíneas low-cost, suelen tener «letra pequeña» y que tengas que pagar algún extra.
- Clima: no pienses en local, piensa en el clima del destino. Por mucho frío o calor que haga en tu lugar de origen, no será igual en el destino. Lleva ropa adecuada.
- Haz una lista de lo que necesitas: así no olvidarás nada. Repasa la lista una y otra vez y así evitarás olvidos. Además, apunta solo lo justo y necesario, no debe faltar nada, pero tampoco llevar cosas en exceso.
- Monta bien el puzle: empaqueta todo de la mejor forma para que te quepa más en una misma maleta, y que los objetos que se pueden estropear o romper estén bien protegidos.
- Cerradura: si vas a dejar la maleta sola, es mejor que la cierres con una combinación de seguridad si la tiene o con un candado. Así no te robarán nada, ni tampoco te introducirán nada…
- Lleva puesto lo más voluminoso: una forma de ahorrar espacio es llevar puesto el vestido, ropa o abrigo más voluminoso. Así no tendrás que llevarlo en la maleta.
- Llevar bolsas vacías: no olvides llevar bolsas vacías para poder meter la ropa sucia o lo que surja.
- Separa los líquidos: los productos líquidos como el champú, jabón, gel, lociones, espuma de afeitar, etc., deben estar bien aislados para que no se derramen y manchen la ropa o estropeen los dispositivos electrónicos. Además, tienen que estar en envases individuales de una capacidad inferior a 100 mililitros si no quieres que te los retengan en el aeropuerto.
- Prohibido vs permitido: no creo que haya que recordar que no se pueden llevar armas, inflamables, químicos peligrosos, o explosivos en las maletas, pero existen algunos objetos que pueden parecer dudosos y que causan confusión:
- Líquidos: podrás llevar agua, alimentos, perfumes, aerosoles, cosméticos, jabón, etc. Todos en recipientes individuales de 100 ml como máximo y en una bolsa transparente con cierre de 1 litro de capacidad máxima. Cualquier otro líquido queda prohibido.
- Medicamentos: son otra excepción siempre y cuando el pasajero lo necesite.
- Objetos: no se pueden llevar objetos punzantes, cortantes, o que se puedan usar para agredir o supongan un peligro para la seguridad. Por ejemplo, cuchillos, cuchillas y navajas (solo se admiten las de afeitar bien encapsuladas y que no hayan sido modificadas), tijeras con hojas de más de 6 cm, herramientas, bates, objetos de artes marciales, etc.
- Electrónica: se puede llevar dispositivos electrónicos e incluso pilas y baterías sin limitaciones.
- Seguro de viajes: sería recomendable, especialmente si es un viaje largo y/o caro, que saques un seguro de viajes por si ocurre algo que te reembolsen lo gastado. Es una opción un poco más cara, pero da bastante tranquilidad.
- En caso de problemas: siempre debes ser respetuoso (cultura o religión) y respetar las normas de cada país. En algunos suelen ser muy estrictos. Además, deberías informarte previamente de los barrios peligrosos o conflictivos que hay en el lugar al que vas. Aunque en la mayoría de los casos no suele ocurrir nada, es probable que surjan algunos problemas o incidentes en el viaje. Por eso, debes tener presente dos cosas:
- Embajada o consulados: ten siempre a mano el número de teléfono de la embajada o consulado de tu país de origen que haya donde vas a viajar. Así podrás pedir asistencia o ayuda en caso de que te hayas quedado atrapado, hayas perdido el pasaporte, conflictos en el país destino, etc.
- Número de emergencia: es recomendable que tengas siempre presente el número de emergencias de cada país al que viajas para poder pedir ayuda en caso de que ocurra algo. Ese número suele ser el 112 para Reino Unido, Unión Europea, Rusia y Suiza. Para muchos países de América, como Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, Uruguay, Panamá, etc., es el 911. Para Australia sería el 000 y en Nueva Zelanda se usa el 111. En Japón tienes el 110 para policía y 119 para ambulancias y bomberos. China tiene varios como el 120 para policía, y el 110. o 999 para otras emergencias…
Con mascota
Las mascotas son parte de la familia e inseparables para muchas personas, especialmente los perros lazarillo. Por eso, algunos no viajan sin su mascota. Eso supone una dificultad extra, pero con estos consejos podrás viajar mucho más tranquilo y preparado. Y lo más importante, tu mascota estará más segura durante el viaje para que no tenga problemas.
Para ello, debes seguir estas recomendaciones:
- Consulta al veterinario: antes de nada consulta con un profesional para que te aconseje si se tu mascota se pone nerviosa, se marea, o si tiene que tomar algún tipo de medicación.
- Elige transporte adecuado: no todos los transportes admiten mascotas a bordo, aunque cada vez más lo hacen. Por eso, elige la aerolínea, crucero, tren, o coche que permita llevar a tu mascota.
- Prepara lo necesario junto a tu equipaje: lleva arnés de seguridad, transportín, medicinas si las necesita, documentación (cartilla de vacunación), agua para que beba durante el viaje (especialmente si es largo y en verano).
- Ayuno: antes de embarcar deberías retirar la comida a tu mascota unas 2 horas antes. Tampoco debería beber demasiada agua. Como te pasa a ti, es mejor que viaje ligero para que no tenga malestar o vomite.
- Hospedaje: ten presente el lugar donde pernoctarás en el destino, ya que no todos los sitios aceptan mascotas. Hay hoteles y otros alojamientos que ya los aceptan. En páginas como Booking podrás poner la opción de buscar alojamiento para mascotas y localizará ofertas donde elijas. Igual ocurre con los restaurantes, algunos aceptan que tu perro entre contigo (algunos solo en la terraza).
- Playas: en algunas playas también se aceptan mascotas, así que esto será importante si vas a hacer turismo de costa.
En tiempos de pandemia
El SARS-CoV-2 ha puesto patas arriba a toda la sociedad, a pesar de ser un virus microscópico. Todo va a cambiar de forma bastante evidente, también la forma en la que viajamos y nos relacionamos. Por eso, si vas a viajar a partir de ahora deberás seguir otras recomendaciones.
Ya sabes que una vez pasadas las fases de lo que han llamado desescalada, podrás moverte libremente a finales de junio, y también podrás viajar al extranjero al comenzar julio.
Entre los consejos y consideraciones para viajar en tiempo de pandemia están:
- ¿Viajo? Debes ser suficiente responsable como para no viajar si has tenido síntomas sospechosos o si te has realizado un test y estás a la espera de resultados. Ten en cuenta que una irresponsabilidad podría terminar con la muerte de personas.
- Destino: elige bien el destino, no solo para evitar los países donde ahora existen importantes brotes de coronavirus, también porque en algunos hay restricciones como EE.UU. que restringe el viaje a todos aquellos que provengan del Espacio Schengen (es decir, la mayoría de países de Europa).
- Seguridad: toma las mismas precauciones que tomas aquí para evitar contagios. Es decir, lávate las manos con agua y jabón de forma frecuente, usa gel desinfectante, tose o estornuda en la parte interna del codo, evita tocarte los ojos/boca/nariz, usa mascarilla, respeta la distancia social de 2 metros.
- Devoluciones, aplazamiento, cancelación: consulta las condiciones del contrato de los servicios solicitados, tanto de alojamiento, medio de transporte, etc. Algunas admiten más flexibilidad que otras, y en caso de que se cancele no todas devuelven el dinero íntegro, algunas solo te dan un porcentaje o se quedan con parte por gastos de gestión. Por ejemplo, Ryanair permitirá el reembolso completo o créditos para canjearlos por otros viajes, Iberia también hará lo mismo, Vueling devolverá todo el dinero pagado por el billete, Air Europa permite cambiar la fecha del billete con un plazo de 1 año, etc. Renfe también va a facilitar el cambio de billete o la anulación. En los hoteles se podrá elegir, en muchos casos, una tarifa más cara que permitirá la cancelación y reembolso y otra más barata en la que no.
No olvides preguntar a la agencia de viajes o informarte de las condiciones particulares de cada país, para evitar llevarte sorpresas.
5 destinos de moda en 2020
Dubrovnik
Dubrovnik es una auténtica joya del mar Adriático. Un lugar extraordinario que deberías visitar al menos alguna vez. Una ciudad costera con un atractivo especial gracias a sus murallas y tejados rojizos que lo hacen uno de los lugares más bellos de Croacia.
Una de las cosas que más llama la atención al llegar a Dubrovnik, ya sea por barco o por otro medio de transporte, son sus murallas. Unos muros que rodean a todo el casco viejo de la ciudad y que datan del siglo XIII.
No olvides pasear por Placa (Stradun), su principal calle que atraviesa todo el pintoresco casco antiguo. Desde la famosa Puerta de Pile, hasta la Plaza Luza. Uno de los puntos que podrás ver en el itinerario será la Gran Fuente de Onofrio, una enrome fontana circular de 16 chorros de 1438, y que es donde los turistas suelen hacerse más fotos.
Otra de las maravillas que esconde Dubrovnik es el Palacio Sponza, un edificio del siglo XVI que alberga los Archivos del Estado y la Sala Conmemorativa de los Defensores de Dubrovnik. Lo puedes visitar por dentro, aunque lo más imponente es su fachada que mezcla detalles góticos y renacentistas, así como su majestuoso pórtico de 6 columnas y el patio interior.
El Palacio del Rector también es otro de los puntos que no puedes olvidar. Una maravilla reconstruida y fundiendo elementos barrocos, renacentistas y góticos tras cada una de sus remodelaciones. Un edificio histórico que ha sido convertido ahora en museo de historia.
Si te gustan los edificios religiosos, tienes la iglesia de San Blas, un edificio barroco construido en honor al patrón de la ciudad en 1715. O también el monasterio Franciscano y Dominico tan visitados en esta ciudad. Hay que agregar también a la lista la catedral de la Asunción, de 1713 que sustituye a una anterior románica que fue destruida en un terremoto de 1667.
Siguiendo con las cosas que debes visitar nos topamos con el Islote de Lokrun, una pequeña isla frente a Dubrovnik que puedes visitar. Está plagada de encinas, pinos, olivos, y con playas rocosa. Una bella estampa para plasmar en fotos. Debes saber que este Parque Nacional no deja entrar coches, ni hay tiendas, ni establecimientos para comer, ni lugares para dormir…
Desde el islote podrás tener unas vistas desde otra perspectiva, al igual que ocurre con el Mirador Monte Srđ. Está situado en un punto elevado, donde puedes subir a pie, en coche o teleférico. Allí podrás encontrar un fuerte militar que data de 1810, situado en lo más alto del monte, y un punto estratégico. Ahora alberga un museo bélico cuya temática es sobre la Guerra del Golfo en esta zona.
Y por último, disfruta de su gastronomía tan particular. Entre los platos típicos destacan el pastel Ston (con macarrones, frutos secos, huevo, mantequilla y azúcar en su interior), el punjene paprike (pimientos rellenos de carne, arroz y cebolla, con salsa de tomate), soparnik (pastel de acelgas y cebolla con una masa similar a la pizza), la menestra de Zelena (carne, pata y col), arancini (unas bolas empanadas de arroz, queso, carne y azafrán), etc.
Más información – Guía de viajes para Dubrovnik
Edimburgo
Edimburgo es la capital de la bella Escocia. Una ciudad medieval con grandes atractivos por sus jardines, edificios neoclásicos y leyendas locales. Además, tiene un gran patrimonio cultural e histórico que podrás visitar en todos los puntos de mayor interés turístico.
Una de las paradas obligatorias debe ser la colina Calton Hill, donde puedes ver una de las puestas de sol más hermosas sobre la ciudad. Desde allí podrás fotografiar toda la ciudad y ver algunos de sus edificios más preciosos de fondo, como su castillo.
Es precisamente ese Castillo de Edimburgo otra de las zonas que has de visitar. De hecho, es el lugar más visitado por los turistas. Está situado en otra colina, justo en el centro histórico de la ciudad y rodeado de impresionantes acantilados. Un castillo inmenso que se puede visitar por dentro, accediendo al cañón, la capilla, el cementerio, etc.
Princes Street Gardens son unos jardines del siglo 1820 situados a los pies del castillo. No olvides visitarlos cuando estés por esta zona, aunque el mejor momento para visitarlo sea en Navidad, con su enorme pista de hielo, la noria gigante, su mercadillo, etc.
La Royal Mile es la calle más famosa de Edimburgo e imprescindible en tu itinerario. Cruza todo el centro histórico, comunicando el Castillo de Edimburgo con el Palacio de Holyrood. A lo largo de esta ruta de casi 2 km encontrarás pintorescos edificios antiguos, pubs, tiendas donde comprar souvenirs, callejas con encanto, etc. El sitio ideal para vivir la esencia de esta ciudad. Además, vas a toparte con lugares emblemáticos a lo largo de esa calle, como la catedral de St. Giles del siglo XII.
La calle Victoria Street es la otra calle más famosa. Comunica el punte George IV Bridge con la plaza Grassmarket, y donde encontrarás elegantes restaurantes, terrazas donde tomar algo, casas coloridas, tiendas, bares, etc. Si te gusta Harry Potter, el Callejón Diagón se inspiró en esta calle…
Aunque menos popular que Royal Mile y la anterior, la calle Mary King’s Close también merece la pena. Está junto a Royal Mile, junto a la catedral, y representa un laberinto de callejones donde parece que has viajado al siglo XVII.
El citado Palacio de Holyrood también te encantará. Es un edificio del siglo XII, y que es la residencia oficial de la Reina de Inglaterra cuando visita Escocia. Solo podrás visitar algunas salas interiores, como los apartamentos de María Estuardo, el gran salón, y su capilla. Todo adornado con tapices antiguos y muebles estilo barroco.
Siguiendo con los lugares imprescindibles también nos topamos con Dean Villagem, una pequeña aldea con mucho encanto que está a 15 min andando desde Princess Street. Solo hay que seguir el camino junto al río Water of Leith. El lugar con el que te topas es un pueblo que parece sacado de un cuento de hadas.
No olvides degustar algunos de sus platos típicos de la gastronomía escocesa. Como su pescado haddock, el arenque ahumado (Kipper), su puré de rábanos y patatas llamado Neeps and tatties, la cock-a-leekie (una sopa de puerros, patatas, caldo de pollo y mantequilla), su Scotch broth o sopa de cordero con verduras, la sopa de marisco o partan bree, etc.
Y por supuesto, Escocia no sería Escocia sin sus famosos pubs. Allí podrás tomar buena cerveza típica de la zona, su famoso whisky o comer alguna comida tradicional. Recuerda los nombre The Royal Oak, Deacon BRodies’s Tavern, The Sheep Heid Inn, Indigo Yard, The Dome, The Last Drop y The World’s End, ya que son algunos de los mejores pubs.
Montenegro
Montenegro es otro de los grandes desconocidos del sureste de Europa. Una península balcánica a orillas del mar Adriático y que está entre Bosnia y Herzegovina, Serbia, Albania, y Croancia.
Hay muchos puntos de interés para el turista que visita Montenegro, como Cetinje, la antigua capital real de Montenegro. No solo destaca por su importancia histórica, también por el monasterio ortodoxo de San Pedro de s.XVIII. Allí se dice que se conservan una de las reliquias más importantes del cristianismo, como es la mano derecha de San Juan Bautista.
Herceg Novi, es otro de los nombres que debes apuntarte. El caso antiguo de esta ciudad, y aunque no es muy grande, debes recordar que los buenos perfumes vienen en frasco pequeño. Podrás visitar la antigua fortaleza turca de Kanli-kula o la Forte Mare, uno de los embriones que dio origen a la ciudad.
Otra parada obligatoria es Kotor, una ciudad Patrimonio de la Humanidad, un título que bien merece como comprobarás cuando la visites. Se ubica en una bahía, a orillas del Adriático, con un aspecto visual que te va a recordar a los bellos fiordos noruegos.
Además, el casco antiguo de Kotor, Stari Grad, también está abierto a los turistas por 3 puertas diferentes de entrada. Un auténtico diamante escondido en el corazón de este lugar… Allí precisamente se levantan las famosas murallas de la fortaleza que serpentean por las montañas, y que protegían a la ciudad en el pasado.
Siguiente parada: Perast. La ventaja de ser un país pequeño es que puedes verlo casi entero en poco tiempo. A 15 min de Kotor tienes esta otra ciudad llamada Perast y que posee dos bellos islotes frente a ella al que se puede ir en barca por unos 5€. Un remanso de paz para disfrutar las vistas y escapar por un momento del bullicio. Una de esas islas es la Isla de San Jorge (Sveti Dorde). Allí se construyó un monasterio benedictino del siglo XII. La otra isla artificial se llama Nuestra Señora de las Rosas (Gospa od Škrpjel), donde hay un santuario dedicado a la Virgen.
Si te gusta algo más de movimiento, quizás debes visitar Budva. Una zona bastante turística donde se reúnen sobre todo los jóvenes que buscan fiesta y buen clima. Una especie de Ibiza del Adriático, aunque hay más que eso en su casco viejo. Además, tienes a tiro de piedra Sveti Stefan, una isla a unos 10 km de allí. Un islote transformado ahora en un complejo turístico de alto lujo que solo está al alcance de los más adinerados…
Y como siempre digo, no debes pasar por alto la gastronomía de todos los lugares que visitas. platos como el Kačamak (de maíz y patata), Japraci (carne de res con arroz y col), Brav u Mlijeku (cordero cocido en leche), Popeci (un frito de ternera enrollado en queso y jamón), Ćufte (albóndigas), la empanada burek (pasta filo rellena de queso, verduras o embutidos para desayunar), popara (mezcla de pan, leche, queso y aceite), su cerveza de Nikšić, y el dulce baklava (hecho de nueces y miel, típico de toda la zona de los Balcanes), etc.
Ámsterdam
Sus canales, sus barrios, la arquitectura con casas a dos aguas,… quién no se ha dejado seducir por la capital de los Países Bajos. Ámasterdam es de las ciudades europeas más visitadas por los turistas del todo el mundo. Un lugar con gran patrimonio artístico y con muchos locales de ocio por descubrir.
Si viajas a Holanda debes tener claro los sitios que tienes que ver en su capital, especialmente si no vas por muchos días. Por eso, una de las paradas que debes hacer es frente a sus canales. Por algo la llaman la Venecia del norte, con sus más de 100 km de canales de agua, sus más de 1000 puentes y más de dos millares de casas flotantes. Entre esos canales, destacan tres: Herengraht, Prinsengracht y Keizersgracht.
Aunque los puentes y canales son muy románticos si viajas en pareja, tampoco puedes dejar de ver el Bloemenmarkt o mercado de las flores. Un histórico que se remonta a 1883, y donde verás las flores más bellas que son ya todo un emblema del país de los tulipanes.
El famoso Van Gogh tiene un museo en esta ciudad donde se expone gran parte de sus obras (unas dos centenares de pinturas y unos cuatrocientos dibujos en esta galería de arte). Evidentemente no podía faltar un museo dedicado a uno de los artistas locales.
Otro de los lugares más conocidos de Ámsterdam es Begijnhof. Un sitio cercano a la Plaza Spuiplein, escondido y alejado de todo el bullicio. Un edificio del siglo XIV donde vivían las beatas de forma similar a como lo hacen las monjas. Dentro de este recinto se elevan casas señoriales y un jardín central bastante llamativo para hacer fotos. Entre esas casas está Houten Huys, una de las dos casas más antiguas de la ciudad que sigue conservando la fachada de madera como antaño.
La Plaza Dam se encuentra en el corazón de la ciudad, y es la plaza principal. Un lugar que concentra todo el ambiente de la ciudad, y donde confluyen también muchos turistas que viajan hasta aquí. Además, podrás ver el Palacio Real, la iglesia Nieuwe Kerk, el museo de cera Madame Taussauds, etc., incluso una tienda de lujo llamada De Bijenkorf. Y si quieres más museos y edificios históricos que visitar, puedes ir a Rijksmuseum (el museo nacional), o la iglesia de Oude Kerk (iglesia vieja de 1306), o la iglesia Westerkerk, Nieuwe Kerk, etc.
Y como no, uno de los principales atractivos para los que buscan sexo o droga, así como los que simplemente quieren curiosear, es el Barrio Rojo. Un barrio con mucha vida nocturna y lleno de sex shops, escaparates con prostitutas, coffee shops, etc. Una especie de oasis sin ley donde es legal la prostitución y también ciertas drogas en ciertas dosis… Eso sí, no te dejarán fotografiar a las prostitutas ni los escaparates, está bastante vigilado.
También deberías dejarte caer, a ser posible de día, por el parque Vondelpark. Allí podrás pasear o descansar tumbado en el césped. Uno de los parques públicos más grandes y famosos, con 47 hectáreas, en lo que sería un símil de Ámsterdam al Retiro de Madrid. Y cerca de allí también tendrás Leidseplein, una plaza plagada de artistas callejeros que retratan o hacen otras manualidades, tiendas de moda, terrazas donde tomar algo, etc.
Por último, no te quedes con hambre… La gastronomía neerlandesa es bastante simple y conserva muchas tradiciones. Básicamente está compuesta de carnes y embutidos, y en menor medida pescados y patatas. Esos ingredientes son los que componen platos tan típicos como bitterballen (bolas de carne crujientes), stroopwafel (gofres con caramelo), patatas fritas holandesas, el queso local (Gouda, Geitenkaas, Maasdammer,…), la cazuela de verduras tradicional stamppot, etc.
Todo eso lo podrás «regar» con las típicas cervezas holandesas, como la Heineken, la Grolsch, la espumosa Pils, Witbier con su rodaja de limón, o la morena Bokbier…
Más información – Guía de viajes para Ámsterdam
Cracovia
Y por último, Cracovia. Una ciudad del sur de Polonia donde se esconde un pasado medieval muy bien conservado, así como algunos otros tesoros que ahora comentaré. Y todo por precios muy económicos en comparación con otros países europeos.
Una de tus primeras paradas debe ser la Plaza del Mercado o Rynek Glówny. Está en el casco antiguo, y es un lugar de «peregrinaje» para todo turista que aterriza en esta ciudad. Es una bella plaza, con palacios coloridos, casas medievales y la Basílica de Santa María, rodeando este espacio abierto. También encontrarás una lonja, tiendas para comprar souvenirs, restaurantes y bares, etc.
Sin dejar atrás el centro histórico, puedes subir a la Colina de Wawel, donde podrás visitar el castillo o la catedral. El castillo de Wawel fue construido en el siglo XIV en estilo renacentista, y donde podrás cruzar la cueva del dragón, unos túneles con unos 270 metros con una gran estatua de roca que escupe fuego por la boca.
Siguiendo con el casco antiguo (Stare Miasto), debes dedicar unos instantes a pasear por esta zona. Solo así entenderás por qué ha sido delarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Historia, arquitectura y cultura son solo algunos de los motivos. Allí se aglutinan algunas iglesias como la de San Pablo o San Pedro, casas renacentistas del siglo XVI y XVII, y algunas bares y cafés de los más antiguos de la ciudad.
No son los únicos tesoros del pasado medieval de la ciudad de Cracovia. También puedes acudir a la Puerta Florián, un acceso que fue la entrada a la muralla en la Edad Media y de la que ahora solo queda un trozo de muralla y unas torres. Por cierto, se derribó parte de las puertas y las murallas antiguas, en parte, para dejar espacio en la ciudad y construir lo que hoy es el parque Planty, otro punto que no puedes perder. Uno de los paseos más bellos y en los que buscar serenidad, pasear, charlar tranquilamente, leer, etc.
La Universidad Jagellónica tiene un edificio llamado Collegium Maius. La construcción más antigua de este centro y en el que estudio el famoso astrónomo Nicolás Copérnico. Visita obligada si te gusta la ciencia y si no también, ya que el patio, el propio edificio, su pozo, y demás detalles te van a gustar.
Por otro lado, si quieres algo más que edificios y ciudad, también puedes hacer una escapada a las minas de sal de Wieliczka. Unas minas declaradas Patrimonio de la Humanidad y de las más antiguas de Europa. Con salas, túneles y galerías ahora ya abandonadas, pero que fueron una fuente de recursos en el pasado y escavadas a mano a unos 300 metros de profundidad (no apto para claustrofóbicos).
Por último, la gastronomía polaca es bastante diferente o otras zonas de Europa, con una gran influencia del Este. Recetas humildes compuestas por carne, verduras, especias, patata y pasta principalmente. Existen gran cantidad de platos y postres típicos, como sus sopas y carnes, pero hay uno que destaca especialmente. Ese son los pierogi, una especie de pasta hecha a base de patatas y rellena de queso, requesón, u otros ingredientes, y que se sirve acompañado de una salsa ácida o cebolla.